y Dmitry Bivol.

La estrategia superior de Crawford, basada en velocidad y precisión, expuso las limitaciones del mexicano y le propinó una derrota contundente.

Al igual que en sus dos derrotas anteriores, Canelo fue superado por un boxeador con una inteligencia táctica y habilidades defensivas superiores.

Los análisis del combate coinciden en que Crawford, descrito como “veloz como un felino”, utilizó su movimiento de piernas, su cambio de guardia y un jab preciso para mantener a raya al mexicano y controlar la distancia. Canelo, conocido por su poder de golpeo, se vio incapaz de conectar sus golpes más peligrosos y, en cambio, recibió un castigo constante. Esta derrota sigue un patrón similar a la sufrida en 2013 contra Mayweather, quien lo superó con una clase de boxeo defensivo, y a la de 2022 contra Bivol, un peleador de mayor tamaño que utilizó su alcance y técnica para dominarlo. En los tres casos, Álvarez se enfrentó a campeones invictos en la cima de su carrera que lograron imponer su estilo y anular sus fortalezas. La caída ante Crawford reafirma que, a pesar de su estatus de élite, Canelo es vulnerable ante boxeadores con una velocidad y un coeficiente intelectual de ring excepcionales.