Este logro, conseguido tras subir dos categorías para desafiar al mexicano, lo consagra como una de las más grandes figuras del boxeo contemporáneo.

Crawford, quien previamente había unificado los títulos en las divisiones de peso superligero y wélter, ahora suma el reinado absoluto en el peso supermediano (168 libras) al arrebatarle a Canelo los cinturones de la AMB, CMB, OMB y FIB.

La hazaña es aún más notable considerando el desafío físico que implicó subir desde las 154 libras, su categoría anterior, para enfrentar a un peleador naturalmente más grande y fuerte como Álvarez.

Con este triunfo, el estadounidense de 37 años mantuvo su récord invicto, que ahora se sitúa en 42 victorias y cero derrotas. Su desempeño en el ring fue calificado como una cátedra de técnica, velocidad y defensa, lo que le permitió superar con claridad al tapatío. Al finalizar el combate, un emocionado Crawford se arrodilló y lloró al ser nombrado ganador, consciente de la magnitud de su logro histórico que lo coloca en un lugar de élite en la historia del pugilismo.