Aunque es una práctica habitual en el boxeo, el gesto fue ampliamente interpretado como una muestra de profundo respeto entre dos de los mejores peleadores del mundo. El acto ocurrió durante la conferencia de prensa posterior a la pelea de 'Canelo'.

Crawford interrumpió el evento para entregarle al mexicano los cuatro cinturones (CMB, AMB, OMB y FIB) con los que había posado minutos antes.

Este momento generó confusión entre algunos aficionados en redes sociales, quienes especularon si esto significaba que Álvarez seguía siendo campeón. Sin embargo, la explicación radica en la tradición del boxeo: los cinturones que se entregan en el ring son los que pertenecían al campeón defensor y suelen estar personalizados con su nombre. El nuevo campeón, en este caso Crawford, recibirá posteriormente sus propios cinturones nuevos por parte de cada organismo sancionador.

Aunque la devolución es un procedimiento estándar, la forma en que Crawford lo hizo —acercándose directamente a Álvarez, dándole la mano e incluso saludando a su hija— fue aplaudida como un acto de clase y humildad. El gesto simbolizó que la rivalidad se quedó en el cuadrilátero, cerrando el histórico combate con una imagen de respeto mutuo que trascendió el resultado.