Sin embargo, esta cifra no superó los 108 millones de espectadores que tuvo la pelea entre Jake Paul y Mike Tyson. A pesar del éxito de audiencia, la noche estuvo marcada por la ausencia de los himnos nacionales de México y Estados Unidos. La cantante Fey, quien iba a interpretar el himno mexicano, tuvo que hacerlo de manera privada en el vestidor de 'Canelo'. La decisión, atribuida a Netflix y a los productores para “agilizar” la función al estilo de la UFC, fue criticada en redes sociales. El propio 'Canelo' expresó su molestia por la situación, explicando que en su contrato siempre procura tener los derechos para que sus peleas se transmitan gratis en México y que la venta global exclusiva a Netflix fue un “mal manejo” y una “mala comunicación”.