El nuevo campeón indiscutido se acercó a Saúl Álvarez durante su conferencia de prensa para devolverle personalmente los cuatro cinturones que le había arrebatado minutos antes en el ring.

Este acto, aunque tiene una base protocolaria, fue interpretado como un símbolo de respeto entre dos de los mejores peleadores de su generación.

La tradición en el boxeo dicta que los cinturones físicos que ostenta un campeón son personalizados con su nombre y medidas.

Cuando un nuevo monarca es coronado, los organismos rectores (AMB, CMB, OMB y FIB) se encargan de fabricar y enviar nuevos fajines personalizados para el ganador.

Por lo tanto, los cinturones que Crawford recibió en el cuadrilátero pertenecían físicamente a Canelo. Aunque el nuevo campeón no está obligado a devolverlos en persona, el hecho de que Crawford interrumpiera la conferencia de prensa de Álvarez para entregárselos en mano fue visto como una señal de clase y reconocimiento a la trayectoria del mexicano. El momento, capturado en video, muestra a ambos púgiles intercambiando unas palabras y un apretón de manos, cerrando su rivalidad con un acto que resalta los valores del deporte más allá de la competencia.