La pelea se posicionó como el evento número uno en Netflix en 30 países, incluyendo México y Estados Unidos, y entró en el top 10 en 91 naciones. Además del éxito en streaming, el combate rompió récords en el Allegiant Stadium de Las Vegas, con una asistencia de 70,482 espectadores y una recaudación en taquilla superior a los 47 millones de dólares, la mayor en la historia del recinto. Sin embargo, un artículo señaló que la cifra de audiencia no superó los 108 millones de espectadores que generó la pelea entre Mike Tyson y el influencer Jake Paul en noviembre del año anterior, aunque otros reportes calificaron la pelea de Canelo como el combate por campeonato masculino más visto del siglo XXI en plataformas digitales. Este éxito comercial subraya el estatus de Canelo como una de las mayores atracciones del deporte, capaz de generar cifras masivas incluso en la derrota.