Bernie Davis, entrenador de Crawford, fue contundente en sus declaraciones, afirmando que no existe motivación para organizar otro combate.

Según Davis, el resultado podría ser aún más adverso para Canelo en una segunda pelea. “Creo que podríamos ganarle por segunda vez y puede ser que esta vez será peor, porque siento que Crawford está muy en forma y no creo que Canelo pueda hacerle daño”, señaló el técnico. Su análisis se basa en que ninguna de las estrategias de Álvarez funcionó durante el combate y que el mexicano no encontró la fórmula para incomodar a su pupilo. Davis anticipa que, de repetirse el duelo, el desenlace podría ser un nocaut, consolidando la idea de que la diferencia de habilidades fue demasiado marcada. Esta negativa a una revancha, comunicada con firmeza, deja a Canelo en una posición complicada, obligándolo a buscar otros caminos para redimirse mientras el equipo de Crawford celebra su dominio y explora nuevas oportunidades como rey de la división.