El reconocido entrenador Robert García fue uno de los más vocales al respecto, declarando que Canelo no mostró el ímpetu necesario cuando se vio superado. “Canelo no se entregó a esta pelea, no hizo lo que Barrera hacía, lo que Morales, lo que Márquez, lo que Chávez hacían cuando sabían que iban perdiendo una pelea, se iban al ‘me matas o te mato’”, expresó García. Su crítica apunta a que Álvarez, incluso sabiendo que iba abajo en las tarjetas, no arriesgó para buscar el nocaut, una característica que definió a muchas leyendas del pugilismo azteca. Por su parte, José Benavidez sugirió que, ante esta actuación, Canelo podría considerar enfocarse en peleas de exhibición en lugar de enfrentar a la élite, donde la exigencia es máxima. Estas opiniones reflejan una percepción generalizada de que al tapatío le faltó la urgencia y la mentalidad de “morir en la raya” que el público esperaba de él en un combate de tal magnitud.