Durante un partido de fútbol americano universitario entre los Nebraska Cornhuskers y los Michigan Wolverines, Crawford, originario de Nebraska, encabezó la salida del equipo local al campo. En lugar de un jersey convencional, vistió uno con el número 168, que corresponde al límite de peso de la categoría supermediano, donde se proclamó campeón indiscutido. La imagen se viralizó rápidamente en redes sociales, generando un debate entre los aficionados.

Mientras algunos lo vieron como una muestra de orgullo y una celebración de su logro histórico, otros lo consideraron una burla o un mensaje para recordarle a Canelo quién es el nuevo rey de la división. Este gesto, sumado a la exhibición de sus cinturones en un partido de la NFL, demuestra que Crawford está capitalizando su victoria no solo en el ámbito deportivo, sino también en el mediático, marcando su territorio de una manera simbólica y contundente.