El equipo del boxeador tapatío confirmó que el diagnóstico es de “cuerpos libres en su codo izquierdo”, los cuales serán removidos mediante un procedimiento artroscópico en Orange, California, a cargo del Dr. Steve Mora. Tras la cirugía, se ha recomendado un breve período de uso de cabestrillo, seguido de un programa de rehabilitación que le permitiría reanudar entrenamientos ligeros en un plazo de cuatro a seis semanas. A pesar de que el pronóstico es calificado como “excelente” y se anticipa una recuperación completa, el tiempo de inactividad impacta directamente en sus compromisos contractuales. La pelea que tenía programada para febrero de 2026, como parte de su acuerdo con Riyadh Season, ha sido pospuesta y se espera que su retorno ocurra hasta el segundo o tercer trimestre del año. Esta sería la tercera cirugía en la carrera de Álvarez, de 35 años, quien previamente fue operado de la rodilla derecha en 2018 y de la muñeca izquierda en 2022. La intervención y el consecuente retraso han generado especulaciones sobre posibles complicaciones con su contrato multimillonario con el jeque Turki Alalshikh, quien, según reportes, fue la fuente que inicialmente reveló la noticia de la operación.