El histórico combate se llevó a cabo el pasado 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada. El resultado marcó un punto de inflexión en la carrera del púgil mexicano, quien fue superado de manera clara en las tarjetas de los jueces, con puntuaciones de 116-112, 115-113 y 115-113 a favor de Crawford. A lo largo del enfrentamiento, Canelo no logró descifrar el estilo de su rival, quien demostró ser un peleador más completo y con una estrategia superior. La victoria de Crawford no solo lo consolidó como uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo, sino que también puso fin al dominio de Álvarez en las 168 libras, una división que había unificado. La derrota fue sorpresiva para muchos, no por el resultado en sí, sino por la contundencia con la que se produjo, mostrando a un Canelo incapaz de ajustar su plan de pelea ante la habilidad y el contragolpe de 'Bud'. Este revés ha generado un intenso debate en el mundo del boxeo sobre el futuro del tapatío y el legado que dejará, ya que la imagen de invulnerabilidad que había construido en los últimos años se vio significativamente afectada. La pelea fue un éxito de audiencia, registrando 41 millones de espectadores en 30 países a través de Netflix, lo que subraya la magnitud del evento y el interés global que genera la figura de Canelo Álvarez, incluso en la derrota.