Si no es así, ¿para qué lo haría?". El entrenador argumentó que Crawford "no necesita hacer nada más" para consolidar su legado, por lo que el único incentivo para volver a pelear sería una bolsa de esa magnitud. Además, contextualizó la cifra al sugerir que esa cantidad bien pudo haber sido ofrecida a Canelo en caso de que hubiera retenido sus títulos. Esta exigencia representa un desafío financiero considerable para cualquier promotora, ya que, a pesar de su estatus como uno de los mejores libra por libra, Crawford no ha demostrado ser un generador de taquilla al nivel de figuras como Canelo o Tyson Fury.

Sus peleas más lucrativas apenas han alcanzado los 102 millones de dólares en conjunto. La demanda de Crawford lo coloca en una posición de poder, disfrutando de su trono como campeón absoluto mientras el mundo del boxeo evalúa si alguna promotora o país, como Arabia Saudita, estará dispuesto a pagar el alto precio para verlo de nuevo en acción.