Esta estrategia de comunicación es clave para mitigar las especulaciones sobre un posible retiro y reafirmar su intención de continuar compitiendo en la élite. En cuanto a la derrota, Canelo reconoció la superioridad de su rival en la noche del combate, un gesto que, aunque difícil, es fundamental para preservar su imagen de deportista. Al aceptar el revés y enfocarse en su salud, el equipo de Canelo intenta transformar un momento de vulnerabilidad en una historia de superación, preparando el terreno para un eventual regreso que genere expectación y respaldo de sus seguidores.