La noticia de la lesión ha sido interpretada de diversas maneras en el entorno boxístico. Por un lado, se considera una pausa necesaria para que el atleta de 35 años se recupere físicamente después de una larga y exigente carrera. Sin embargo, figuras como el entrenador Robert García han sugerido que la lesión podría ser utilizada como una "excusa para vender la revancha con Crawford", argumentando que el equipo de Canelo podría alegar que no se encontraba al 100% en el primer combate para generar interés en un segundo enfrentamiento. Esta teoría se alinea con la percepción de otros analistas, como Sergio Mora, quien ve la lesión como una señal de que "su cuerpo dice que su hora está cerca". A pesar de la pausa forzada, el futuro de Canelo no está completamente detenido, ya que se informa que aún tiene un contrato vigente por dos peleas con la promotora árabe Riyadh Season, lo que asegura compromisos de alto perfil una vez que se recupere. La combinación de la derrota, la cirugía y sus compromisos contractuales crea un escenario complejo para los próximos pasos en la carrera del tapatío.