Esta demanda económica redefine por completo las negociaciones para su siguiente pelea y coloca a un posible enfrentamiento con David Benavídez como la opción más lógica para alcanzar esa cifra.

Bernie Davis, entrenador de Crawford, fue explícito sobre las condiciones.

"Cien millones, ni 75 ni 90, cien millones.

Si no es así, ¿para qué lo haría?

", declaró, argumentando que su pupilo ya ha demostrado todo lo necesario en el aspecto deportivo y que ahora el principal motivador es el financiero. Aunque Crawford es un peleador de élite, los analistas señalan que no posee el mismo poder de atracción en taquilla que figuras como Canelo o Tyson Fury, lo que hace que una bolsa de 100 millones de dólares sea un desafío financiero considerable para cualquier promotora. En este contexto, el nombre de David Benavídez emerge como la pieza clave. Un combate entre el nuevo rey de los supermedianos y el "Monstruo Mexicano" es considerado por muchos como el evento más atractivo que se puede organizar en la actualidad. Se especula que una pelea de esta magnitud, impulsada por el empresario saudí Turki Alalshikh, podría ser la única vía para generar los ingresos necesarios para satisfacer las demandas de Crawford, consolidando a Arabia Saudita como el epicentro de los mega combates de boxeo.