En una entrevista con Fighthub TV, declaró: “Cuando vi esa pelea, sentí que los cinturones estaban como secuestrados, ahora están libres. Durante mucho tiempo, las organizaciones y los cinturones estuvieron en manos de uno solo, ahora muchos peleadores tendrán oportunidades”.

Además, criticó a Álvarez por, según él, haber pedido 200 millones de dólares para enfrentar a su hijo David, para finalmente perder ante un peleador de menor peso. Sin embargo, la celebración por la apertura de la división de las 168 libras contrasta con la decisión de David Benavidez.

El apodado 'Bandera Roja' ha sido enfático en que su etapa en peso supermediano ha concluido. “Ya terminé con el peso Supermediano.

No me interesa bajar a 168 ni por Canelo”, afirmó, descartando también un posible enfrentamiento con Terence Crawford.

Con su futuro ahora en la división de peso semipesado, Benavidez ha fijado sus objetivos en figuras como Dmitry Bivol y Artur Beterbiev. Esta postura crea una paradoja: mientras la categoría que Canelo dominó por años finalmente está abierta, el retador más esperado por los aficionados ha decidido buscar la gloria en una nueva división, dejando el panorama de los supermedianos en un estado de incertidumbre.