Su regreso a la vida pública y a las redes sociales mostró un lado más humano y familiar, siendo bien recibido por sus seguidores.

El 12 de octubre, un mes después del revés profesional, Canelo rompió su silencio en Instagram con un conmovedor mensaje para su hija: “Felices 18 mi niña hermosa @emilyc.alvarez Siempre estaré aquí para ti, que esta nueva etapa te traiga todo lo que esperas de la vida TE AMO”. Esta publicación despejó temores sobre un posible estado anímico negativo tras la pérdida de sus títulos.

Posteriormente, un video difundido por Fight Hub TV se viralizó, mostrando al pugilista jalisciense cantando y celebrando junto a su esposa durante la fiesta, proyectando una imagen de normalidad y felicidad.

La reacción de los aficionados fue mayoritariamente positiva, con comentarios que valoraban su actitud.

“Me encanta ver a Nelo disfrutando.

Hermano, está concentrado en disfrutar la vida y de eso se trata”, escribió un fan, mientras otro añadió: “Buen hombre, la familia es lo primero”.

Esta reaparición confirma que Álvarez ha encontrado en su círculo íntimo el equilibrio y consuelo necesarios para procesar su tercera derrota profesional, priorizando los lazos afectivos por encima del resultado en el cuadrilátero.