Figuras como José Benavidez Sr. celebraron el cambio de guardia, anticipando mayores oportunidades para otros contendientes. El padre y entrenador de David Benavidez, José Benavidez Sr., fue particularmente expresivo, declarando su alegría por el resultado.

Afirmó que sentía que los cinturones de las 168 libras estaban "como secuestrados" y que ahora "están libres", lo que abre el camino para que muchos otros peleadores tengan oportunidades. Además, reveló que "Canelo pedía 200 millones porque sabía que era un riesgo enorme" pelear contra su hijo, y finalmente "perdió con un peleador más pequeño".

De manera similar, el campamento del boxeador británico Hamzah Sheeraz también está reevaluando su estrategia.

El propio Sheeraz declaró que su objetivo son los títulos, sin importar quién los posea: "Si Crawford los tiene... entonces pelearé con él".

Su promotor, Frank Warren, indicó que esperarán a la cirugía de "Canelo" para definir sus próximos pasos. La caída de Álvarez ha liberado efectivamente la división, creando un nuevo escenario de posibilidades y forzando a sus rivales a ajustar sus planes para competir por los ahora disponibles campeonatos.