Analistas y entrenadores como Erik Morales elogiaron la estrategia de Crawford, destacando que “lo estudió bastante bien” y ejecutó su plan de manera sencilla. Por su parte, Canelo lució más lento y con menos energía de lo habitual, y su característico poder no logró incomodar al estadounidense. Esta derrota ha sido calificada como uno de los golpes más duros en la carrera de Álvarez, generando un intenso debate sobre su futuro y consolidando a Crawford como el nuevo rey de la división supermediana.