Quiero ir a casa, relajarme”, comentó el estadounidense, indicando que su prioridad es disfrutar de su victoria.

Además, la situación se complica por la próxima cirugía de codo de Canelo, que lo mantendrá alejado del ring hasta mediados de 2026. Este largo periodo de inactividad retrasa cualquier negociación y añade un factor de incertidumbre sobre el interés y las condiciones de un futuro enfrentamiento.