La intervención quirúrgica, una artroscopia para corregir daños acumulados por años de carrera, fue confirmada como exitosa.

Sin embargo, el prolongado período de rehabilitación aplaza cualquier plan de regreso inmediato.

Esta pausa forzada impacta directamente en las expectativas sobre sus siguientes peleas, incluyendo una posible revancha contra Terence Crawford o el muy solicitado enfrentamiento con David Benavidez.

Según los informes, un posible combate no podría ocurrir antes de mayo de 2026, lo que reconfigura el panorama competitivo en la división. Durante este tiempo de inactividad, Álvarez ha compartido una faceta más personal, mostrando en redes sociales su recuperación en casa acompañado de sus hijas.

Una imagen difundida lo muestra con el brazo inmovilizado, en un entorno familiar que contrasta con la intensidad del cuadrilátero. Este período es descrito como un nuevo tipo de combate para el campeón, “una que librará contra el tiempo, el dolor y la impaciencia”. La cirugía y su consecuente recuperación no solo representan un desafío físico, sino también un momento de reevaluación estratégica para el Canelo Team, que deberá gestionar cuidadosamente los tiempos para asegurar un regreso en óptimas condiciones y definir el siguiente capítulo en la carrera del tapatío.