A finales de agosto de 2025, se registraron tres ataques armados en hospitales de la ciudad. Uno de los más graves ocurrió en el Hospital Civil, que fue atacado a balazos, dejando un saldo de cuatro muertos y dos heridos. En otro evento, un comando armado ejecutó a un joven en su cama dentro de una clínica privada. En el Hospital General, un hombre disfrazado de enfermero logró ingresar hasta el tercer piso para asesinar a un paciente. Más recientemente, el 8 de septiembre, se generó una nueva alerta en el Hospital General IMSS-Bienestar por un reporte de hombres armados que presuntamente buscaban "rematar" a un paciente.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) activó protocolos al detectar a una persona sospechosa. Aunque posteriormente la Secretaría de Salud desmintió la presencia de civiles armados y calificó la restricción de accesos como una "medida preventiva", el incidente reavivó el temor. Como respuesta a esta serie de eventos, las autoridades han implementado filtros de acceso, arcos detectores y presencia militar permanente en los hospitales de la capital para tratar de garantizar la seguridad.