El dirigente del Sindicato de Camioneros, Flavio Rolando Ibarra, citó estos factores como un peligro inminente tanto para los operadores como para los pasajeros. En respuesta, el gobierno estatal, a través del secretario de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, y el titular de Vialidad y Transportes, Marco Antonio Osuna Moreno, mantuvo comunicación con el gremio y anunció un operativo de seguridad para resguardar las rutas. Se garantizó el traslado gratuito con 156 camiones de 52 rutas hasta la 1:00 de la madrugada.

Sin embargo, el sindicato insistió en que no habría represalias para los choferes que decidieran no trabajar y que estos debían resguardarse ante cualquier eventualidad, permitiéndoles tomar la decisión “a última hora” según su percepción de riesgo. Esta tensión entre la necesidad de movilidad ciudadana para los eventos cívicos y la legítima preocupación por la seguridad de los trabajadores del volante expone cómo la violencia impacta directamente en los servicios básicos de la ciudad.