Rocha Moya admitió haber tomado la decisión por temor a una provocación que pusiera en riesgo a la ciudadanía, afirmando: “Tuve miedo a una provocación(…) no podemos poner en riesgo a la ciudadanía y más vale la prudencia”. La cancelación implicó la suspensión de las presentaciones de artistas como Miguel Bosé, Marisela y El Coyote. La medida se produce en un contexto de violencia derivado de la disputa interna en el Cártel de Sinaloa entre las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayitos”, que según cifras citadas, ha dejado casi 2,000 homicidios y casi 2,000 desaparecidos en poco más de un año. El acto protocolario finalmente se realizó en la explanada del Palacio de Gobierno con una notable ausencia de público, contando principalmente con la presencia de unos 500 cadetes de la Universidad de la Policía, funcionarios y un reducido grupo de civiles. Esta situación contrasta con la celebración en otros municipios como Mazatlán, donde sí hubo festejos masivos, lo que generó un debate sobre la disparidad de condiciones de seguridad dentro del mismo estado.