
Violencia del narcotráfico obliga a suspender clases presenciales en comunidades de Culiacán
La intensificación de la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa ha provocado la suspensión de clases presenciales en varias comunidades de Culiacán y municipios aledaños. Esta medida busca proteger a los menores de los estragos de la violencia, que incluyen retraso académico y el miedo constante a quedar atrapados en medio del fuego cruzado. El secretario de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, informó que se acordó trasladar las clases a un formato virtual en seis secundarias técnicas de comunidades como El Tigre y Tamarindo, en Culiacán, así como en localidades de Mocorito y Navolato. La decisión se tomó tras registrarse balaceras por segundo día consecutivo en Villa Juárez y el asesinato de la maestra Jesamel Rodríguez Sazueta en Navolato, un crimen que conmocionó al magisterio. Víctor Manuel Aispuro, director de la primaria “Sócrates”, expresó el sentir del gremio: “una víctima más de esta pandemia de violencia que, al menos aquí, en Sinaloa, no da tregua”. La senadora Paloma Sánchez criticó la estrategia de seguridad federal, señalando que la suspensión de clases por inseguridad es un tema cotidiano en la entidad. “Casi 2 mil homicidios y casi 2 mil desaparecidos, más de un año en guerra y creo que el que hoy suspendan clases en las escuelas, no es novedad”, advirtió. Padres, maestros y estudiantes se han manifestado en el palacio de Gobierno para exigir paz y justicia, evidenciando el profundo impacto social que la violencia tiene en el sistema educativo y en la vida diaria de las familias sinaloenses, quienes deben enseñar a sus hijos cómo reaccionar ante una balacera.


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