El gobernador Rubén Rocha Moya presenció el acto desde el balcón del Ayuntamiento, acompañado por autoridades civiles y militares.

La poca participación ciudadana puede interpretarse como una manifestación del temor y la desconfianza generados por la violencia que llevó a la cancelación de los festejos masivos del Grito de Independencia la noche anterior.