Los daños materiales son significativos, afectando directamente recursos educativos y administrativos de la institución. Además de la destrucción física, los responsables dejaron mensajes escritos en las paredes, lo que sugiere que el ataque podría estar relacionado con la disputa entre organizaciones criminales que afecta a la región. Este acto vandálico se inscribe en un contexto más amplio de inseguridad que ha impactado gravemente al sector educativo en Culiacán y municipios aledaños. Recientemente, las autoridades educativas tomaron la decisión de trasladar las clases presenciales a un formato virtual en seis secundarias técnicas de comunidades como El Tamarindo, en Culiacán, y Villa Juárez, en Navolato, debido a los constantes enfrentamientos y balaceras. Estos eventos demuestran la vulnerabilidad de las escuelas y la forma en que la violencia interrumpe la normalidad académica y genera un ambiente de miedo entre estudiantes, maestros y padres de familia. El magisterio ha expresado su preocupación y ha exigido a las autoridades que garanticen la seguridad en los planteles, argumentando que cada incidente de este tipo refleja el abandono en que se encuentran los ciudadanos frente a la delincuencia.

Sujetos desconocidos vandalizan escuela de Culiacán