La vivienda presentó daños significativos tanto por los impactos de bala en su fachada como por el incendio en su interior. Simultáneamente, personal del Ejército Mexicano y otras corporaciones estatales y federales se trasladaron a la zona para resguardar la escena e iniciar un operativo en los alrededores en busca de los responsables.

Hasta el momento del reporte, las autoridades no habían confirmado si había personas dentro del domicilio durante el ataque, ni se había informado sobre víctimas o detenidos.

Este tipo de agresión, que combina el uso de armas de fuego con el incendio provocado, es una táctica de intimidación comúnmente asociada con el crimen organizado. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación para determinar el móvil del ataque y dar con los perpetradores.