Tras obtener una orden de cateo para la vivienda, las autoridades descubrieron un sofisticado centro de monitoreo ilegal. Este centro estaba conectado a una red de cámaras de videovigilancia distribuidas en diversos puntos de la ciudad, permitiendo a los delincuentes observar en tiempo real los movimientos de las corporaciones de seguridad y de grupos rivales. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa aclaró que este sistema operaba de manera independiente al C4i estatal, descartando un hackeo a la red oficial. Este no es el primer descubrimiento de este tipo; en enero, se localizó un centro similar en la colonia Las Quintas.
Desde entonces, las autoridades han desmantelado 2,619 cámaras irregulares.
La existencia de estos “C4 paralelos” demuestra el alto nivel de sofisticación, capacidad tecnológica y control territorial que ejercen las organizaciones criminales en la capital sinaloense, lo que representa un desafío significativo para las estrategias de seguridad pública.