Estos “levantones” forman parte de un patrón delictivo que aterroriza a la población y alimenta las alarmantes cifras de desapariciones en la región.

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Una serie de privaciones ilegales de la libertad ha sacudido a Culiacán, evidenciando la impunidad con la que operan los grupos criminales. Casos como el secuestro de un padre y su hijo, y el de un joven arrojado desde un puente, se suman a las constantes denuncias de desapariciones en la capital sinaloense. En la colonia Las Vegas, un padre identificado como Jaime “N”, de 43 años, y su hijo Valentín “N”, de 18, fueron interceptados por sujetos armados mientras circulaban en su vehículo Volkswagen Jetta. Fueron obligados a bajar y subidos a otra unidad, dándose a la fuga con rumbo desconocido; trascendió que el padre podría ser un elemento de seguridad, aunque esto no fue confirmado oficialmente. En otro hecho de extrema violencia, un joven de 22 años llamado Víctor Enrique fue rescatado con vida tras ser arrojado desde el puente Aquiles Serdán. La víctima, que había sido privada de la libertad horas antes, fue lanzada al río con las manos y pies amarrados, pero logró sobrevivir y fue auxiliado por elementos del Ejército y cuerpos de emergencia. Inicialmente se pensó en un suicidio, pero la versión de la víctima confirmó la agresión. A estos eventos se suma la desaparición de José Carlos Zazueta, de 38 años, visto por última vez el 23 de septiembre en la localidad de Bellavista. Su familia, que se declaró “destrozada”, emitió una petición de ayuda para localizarlo.
Estos “levantones” forman parte de un patrón delictivo que aterroriza a la población y alimenta las alarmantes cifras de desapariciones en la región.