Las celebraciones, que se llevaron a cabo en espacios como la Plazuela Obregón y el Barrio Mágico Paseo del Ángel, buscaron fomentar la convivencia familiar y la reactivación económica. El programa incluyó conciertos, una verbena popular organizada por la Canirac, un evento de freestyle en el Parque Acuático, y la presentación del libro “El Guacho Félix, Misionero secular” de Ronaldo González Valdés. Sin embargo, Adolfo Plata Guzmán, director del Instituto Municipal de Cultura, confirmó que la mayoría de las actividades se programaron para concluir a más tardar a las 20:00 horas. José Ambrosio Valenzuela, presidente del Patronato del Paseo del Ángel, respaldó la decisión, señalando que no se puede garantizar la seguridad durante la noche y que realizar los festejos en horarios tempranos es una medida “responsable”. Esta cautela refleja cómo la violencia ha modificado las tradiciones y la vida pública de la ciudad. A pesar de las restricciones, cientos de personas participaron en los eventos, demostrando el deseo de la comunidad por recuperar sus espacios públicos y celebrar la identidad culiacanense.