Esta versión fue respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien afirmó que “parece que la causa fue el robo del vehículo”, aunque sin descartar otras hipótesis. Sin embargo, esta narrativa ha sido cuestionada por analistas y figuras de la oposición, como el senador Ricardo Anaya y el periodista Raymundo Riva Palacio.

Cuestionan por qué los atacantes dispararían repetidamente contra el vehículo, dejándolo inutilizado, si su objetivo era robarlo.

Riva Palacio sugiere que “los balazos en la ventana de atrás y la forma como los tiros están alineados sugieren manos expertas, que realizaron una acción con un objetivo: la menor”. El incidente, que coincidió con una reunión del gabinete de seguridad federal en Culiacán encabezada por Omar García Harfuch, evidencia la audacia de los grupos criminales y la persistente violencia que azota a la entidad, atribuida a una pugna interna del Cártel de Sinaloa. El caso también subraya la disparidad en seguridad, ya que la nieta del gobernador se salvó gracias a un vehículo blindado y escoltas, una protección inaccesible para la gran mayoría de los ciudadanos.