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Gabinete de seguridad federal se reúne en Culiacán ante crisis de violencia

La cúpula de seguridad del gobierno federal, encabezada por el secretario Omar García Harfuch, se reunió en Culiacán con el gobernador Rubén Rocha Moya y empresarios locales para abordar la grave crisis de inseguridad que afecta a Sinaloa. La visita, que se ha vuelto quincenal, subraya la preocupación a nivel nacional por la violencia derivada de la pugna interna del Cártel de Sinaloa. La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada en la Base Aérea Militar número 10 y contó con la presencia de los titulares de la SEDENA, SEMAR y la Guardia Nacional. Este encuentro forma parte de una serie de visitas que el gabinete federal ha realizado a la entidad desde julio, en un esfuerzo por coordinar estrategias y atender las demandas del sector productivo, gravemente afectado por la violencia. Durante su visita a Mazatlán, la presidenta Claudia Sheinbaum refrendó este compromiso, afirmando que “viene cada 15 días el Gabinete de Seguridad (...) a apoyar al pueblo de Sinaloa”. Sin embargo, la efectividad de estas visitas ha sido cuestionada. La diputada local del PAN, Roxana Rubio Valdez, señaló que las visitas de García Harfuch, lejos de pacificar, parecen “incendiar más la guerra”, destacando que el ataque a la nieta del gobernador ocurrió precisamente el día de una de estas reuniones. El gobernador Rocha Moya ha solicitado mantener la presencia de las fuerzas federales, mientras que los empresarios han expresado su preocupación por el impacto económico de la inseguridad, que según la COPARMEX en Mazatlán, ha provocado el cierre de negocios, la pérdida de empleos y una disminución del turismo.

En resumen

La presencia constante del gabinete de seguridad federal en Culiacán evidencia la gravedad de la crisis de violencia en Sinaloa, pero los resultados tangibles aún son cuestionados por la oposición y el sector empresarial. A pesar de los esfuerzos de coordinación, la violencia persiste, como lo demuestra el ataque a la familia del gobernador, lo que plantea dudas sobre la efectividad de la estrategia actual para pacificar la región.