En un importante golpe a la delincuencia organizada, el Ejército Mexicano localizó e inhabilitó nueve áreas utilizadas para la elaboración de metanfetamina en zonas rurales de los municipios de Culiacán y Cosalá. Durante el operativo, se aseguraron 6,990 litros de sustancias químicas, lo que representa una afectación económica estimada en 142 millones de pesos para los grupos criminales. Las áreas intervenidas se encontraban en diversas localidades y poblados, incluyendo La Laguna, La Cañada, Los Cedritos, Lo de Bartolo, Las Tranquitas, San Miguel de las Mesas, Estancia de los García, Los Mimbres y Chapala. Estos hallazgos demuestran la extensión de la producción de drogas sintéticas en la región. La operación se suma a otros aseguramientos significativos en el estado.
En el municipio de Concordia, elementos de la Marina detectaron cinco campamentos de refugio para grupos delictivos, donde encontraron un vehículo con blindaje artesanal, un artefacto explosivo improvisado, cargadores y 2,430 cartuchos útiles. Asimismo, en la capital, la Policía Estatal Preventiva detuvo a cuatro jóvenes, dos de ellos menores de edad, en posesión de fusiles de asalto tipo "cuernos de chivo" y vehículos de lujo robados. Estos operativos reflejan un esfuerzo continuo de las fuerzas federales y estatales por desarticular la capacidad operativa y logística de las organizaciones criminales en Sinaloa, no solo en la producción de drogas, sino también en su capacidad de armamento y movilidad. A pesar de estos golpes, la violencia persiste, lo que indica la profundidad y resiliencia de las redes delictivas en la zona.
En resumenEl desmantelamiento de nueve narcolaboratorios en la zona de Culiacán constituye un golpe financiero y logístico significativo para el crimen organizado. Sin embargo, la continua localización de campamentos, arsenales y la detención de jóvenes armados evidencia la magnitud del desafío de seguridad que enfrentan las autoridades en una región clave para la producción y tráfico de drogas sintéticas.