Según los informes, un dispositivo GPS que portaba el oficial fue clave para su rápida localización.

La persecución culminó en la avenida Álvaro Obregón, cerca del libramiento La Costerita, donde las fuerzas de seguridad se enfrentaron con los captores.

El saldo del tiroteo fue de un presunto delincuente abatido, identificado como Federico “N” de 22 años, y tres más detenidos, todos con heridas de bala.

El agente fue liberado, aunque también resultó herido y requirió hospitalización.

En el lugar se aseguró un vehículo Toyota Corolla, armamento y equipo táctico.

Este evento ocurre menos de dos semanas después de que una camioneta en la que viajaba una nieta del gobernador fuera atacada, hiriendo a un escolta. Aunque en esa ocasión el gobernador lo calificó como un intento de robo, la seguidilla de ataques directos al personal de seguridad de su familia evidencia una escalada en la confrontación que pone en entredicho la percepción de seguridad en la capital.