El secretario Berdegué Sacristán se comprometió a presentar un análisis detallado de estas propuestas a la presidenta Claudia Sheinbaum. Además, mencionó que el gobierno federal tiene la meta de alcanzar una producción nacional de 25 millones de toneladas de maíz al final del sexenio, un objetivo que, según sus palabras, “no se puede alcanzar sin una buena cosecha en Sinaloa”. Por su parte, el gobernador Rocha Moya enfatizó que el objetivo no es fijar un precio de manera anticipada, sino “trabajar en todas las variables para obtener un precio que otorgue certeza y rentabilidad”, asegurando que Sinaloa no dejará de ser un pilar en la producción de este grano esencial para la alimentación nacional.