Fueron sus parientes quienes actuaron de inmediato y lograron sofocar el fuego. Sin embargo, la agresión no se detuvo ahí; ese mismo día, el individuo prendió fuego al automóvil de la víctima y lanzó objetos contra su vivienda, generando un clima de pánico y terror en el vecindario. Tras la denuncia y la recopilación de pruebas por parte de las autoridades, la Unidad Especializada en Aprehensiones (UNESA) ejecutó una orden de aprehensión contra el presunto responsable. Paul “N” fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia de Control y Enjuiciamiento Penal de la Región Centro. Ahora enfrenta un proceso legal por el delito de homicidio en grado de tentativa. Este caso ha puesto de manifiesto la preocupante escalada de la violencia interpersonal en la ciudad y el riesgo que representan los conflictos vecinales cuando no se gestionan adecuadamente.