Estos fallos representan un esfuerzo del sistema judicial por sancionar crímenes graves que han afectado a la sociedad culiacanense.
En el primer caso, Luigi “N” y su padre, Michael “N”, fueron sentenciados por un hecho ocurrido el 7 de diciembre de 2021 en una sucursal bancaria en Isla Musala.
Ambos ingresaron armados con la intención de robar, y al no poder abrir la bóveda, Luigi “N” disparó y asesinó a una empleada.
Tras un juicio, Luigi “N” recibió una condena de 54 años y 7 meses de prisión, mientras que su padre fue sentenciado a 47 años y 7 meses. Además de las penas de cárcel, se les impuso una multa superior a 156,000 pesos y una reparación del daño de casi 746,000 pesos. En un segundo caso, Juan Paul “N” fue condenado a 22 años y 6 meses de prisión por los delitos de elaboración y almacenamiento de pornografía infantil, en la modalidad de trata de personas. La investigación reveló que el 7 de octubre de 2017, el sentenciado grabó material explícito utilizando a una menor de edad de su propia familia. Posteriormente, entre 2017 y 2020, almacenó y distribuyó miles de archivos de pornografía infantil a través de diversas plataformas. La sentencia, dictada en un procedimiento abreviado, también incluye una multa de más de 260,000 pesos, aunque la víctima rechazó la compensación por daño moral ofrecida.













