El hecho activó un “Código Rojo”, desencadenando un masivo operativo interinstitucional que incluyó al Ejército, la Guardia Nacional y policías estatales. Las fuerzas de seguridad localizaron el vehículo de los captores en el sector sur de Culiacán, lo que derivó en una persecución y un intenso enfrentamiento armado sobre la avenida Álvaro Obregón, cerca de La Costerita. Durante la refriega, el agente fue rescatado con vida pero con graves heridas de bala.
A pesar de ser trasladado de emergencia a un hospital, Alexander falleció horas después mientras recibía atención médica.
El operativo resultó en un presunto agresor abatido, identificado como Federico “N”, y tres más detenidos, todos con heridas de bala. Este ataque ocurre en un contexto de alta violencia contra policías en Sinaloa, con 38 agentes asesinados en 2025 hasta la fecha del incidente, y a solo diez días de un intento de despojo de vehículo a una nieta del gobernador, donde también intervinieron escoltas. La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa lamentó el deceso del agente y confirmó que se aseguraron armas y equipo táctico en la escena.













