En el mismo ataque resultaron lesionados su padre, un policía jubilado, y otras dos personas, incluyendo dos ex agentes estatales.

Según la Vocera de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, Verona Hernández Valenzuela, el agente fallecido “estaba asignado a la seguridad de una instalación de Gobierno”.

Los agresores, que se desplazaban en un vehículo Kia blanco, huyeron del lugar.

Este incidente se enmarca en una ofensiva intensificada contra las fuerzas de seguridad desde el 9 de septiembre de 2024, derivada de la disputa interna del Cártel de Sinaloa. La mayoría de los ataques se han concentrado en Culiacán, afectando a policías municipales, estatales y federales tanto en servicio como en sus días de descanso. La cifra de 55 agentes caídos en 2025, según registros periodísticos, no incluye a personal de las Fuerzas Armadas, cuya información sobre bajas no se ha difundido oficialmente.