Durante el encuentro, los productores plantearon demandas clave al gobierno federal. Solicitaron que el esquema de apoyo para la comercialización de granos quede etiquetado en el presupuesto federal de 2026 para asegurar los recursos. También pidieron que no se permita la importación de maíz estadounidense durante la cosecha local, ya que esto afecta negativamente los precios. Además, exigieron que se concluyan los pagos pendientes de 750 pesos por tonelada correspondientes a la cosecha de 2024. El secretario Berdegué Sacristán se comprometió a presentar un análisis detallado de estas propuestas a la presidenta Claudia Sheinbaum. El funcionario federal destacó la meta nacional de alcanzar una cosecha de 25 millones de toneladas de maíz al final del sexenio, una cifra que “no se puede alcanzar sin una buena cosecha en Sinaloa”. Por su parte, el gobernador Rocha Moya enfatizó que el objetivo no es fijar un precio de manera anticipada, sino “trabajar en todas las variables para obtener un precio que otorgue certeza y rentabilidad”.
Berdegué insistió en que los compromisos presidenciales se cumplirán, afirmando: “Si la Presidenta dice que se va a apoyar la comercialización del maíz, eso vale, eso es ley. No se preocupen”.













