Los delincuentes huyeron con rumbo desconocido no solo con el automóvil, sino también con objetos personales de la víctima, incluyendo su cartera con dinero, documentos y su teléfono celular.

Ibarra presentó la denuncia correspondiente ante las autoridades locales, lo que dio inicio a la investigación. Sin embargo, hasta el momento del reporte, las autoridades no habían emitido información oficial sobre el caso, ni se había localizado la unidad. No se proporcionaron detalles sobre el número de implicados en el asalto ni el tipo de arma que utilizaron. Este robo a una figura pública local pone de manifiesto la vulnerabilidad de los ciudadanos frente a un delito que, según estadísticas citadas en otros informes, tiene una alta incidencia en la ciudad, con un promedio diario que supera los 19 vehículos robados en Sinaloa.