Los sujetos pidieron a los trabajadores que salieran, rociaron combustible y prendieron fuego al inmueble, provocando un incendio que consumió palapas y mobiliario.

A pesar de la magnitud del siniestro, que movilizó a bomberos, ejército y policía, no se reportaron heridos. Ambos incidentes, aunque de naturaleza distinta, reflejan un patrón de violencia desmedida que va más allá de los enfrentamientos armados y que impacta directamente la seguridad y la paz de la comunidad.