De inmediato, dieron aviso a las autoridades correspondientes.

Personal de la Fiscalía General del Estado se trasladó al sitio para asegurar el área e iniciar las diligencias periciales. Debido al estado de los restos, en el lugar no fue posible determinar características físicas, el sexo, ni si la osamenta pertenecía a una o más personas. Los peritos trabajaron en la recolección de evidencias y en la preservación de la cadena de custodia antes de ordenar el traslado de los restos al Servicio Médico Forense (Semefo). En las instalaciones del Semefo, se llevarán a cabo análisis genéticos y antropológicos con el objetivo de obtener un perfil que permita la identificación de la víctima. Este proceso dependerá de la calidad del material biológico y de su comparación con las bases de datos de familiares que buscan a sus seres queridos. Los colectivos de búsqueda que participaron en la localización de la fosa se mantienen a la espera de los resultados, mientras las autoridades continúan con la investigación para esclarecer la identidad y las causas de la muerte.