Los montos adeudados, según los manifestantes, oscilan entre 8,000 y 25,000 pesos por persona. García señaló que, si bien los trabajadores activos y el personal de confianza recibieron un adelanto del 40% de esta prestación, los jubilados fueron excluidos por completo. Además del reclamo económico, los manifestantes expresaron su rechazo a una propuesta de "reingeniería" que plantea descuentos salariales progresivos del 15% al 20%. Ante esto, exigieron la realización de una auditoría laboral y financiera a la UAS antes de discutir cualquier recorte, argumentando que un presunto exceso de personal de confianza ha generado inestabilidad financiera. Durante la protesta, que culminó frente a las oficinas centrales de la universidad, los jubilados también pidieron la renuncia del rector en funciones, Jesús Madueña Molina, y solicitaron un diálogo inmediato con las autoridades universitarias para resolver sus demandas.