Este acto provocó una respuesta inmediata y coordinada del Grupo Interinstitucional, compuesto por fuerzas estatales y federales.

Mediante labores de inteligencia, las autoridades localizaron a los presuntos agresores en una residencia en el fraccionamiento Urbivilla del Cedro, también en la zona norte de la ciudad. A su llegada, las fuerzas de seguridad fueron recibidas con disparos y repelieron el ataque, lo que resultó en la muerte de cinco presuntos delincuentes. Durante este segundo enfrentamiento, otro agente de policía resultó herido, pero se informó que estaba fuera de peligro. El Secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó el resultado de la operación y declaró que en el lugar se aseguró un vehículo y armamento de uso exclusivo del ejército. La Fiscalía General del Estado confirmó los hechos, registrando la muerte inicial como una agresión a la autoridad y las cinco muertes posteriores como resultado del enfrentamiento.

Esta secuencia de eventos subraya el entorno de alto riesgo para las fuerzas del orden en Culiacán y la capacidad de respuesta robusta y a menudo letal de las fuerzas de seguridad coordinadas cuando sus miembros son atacados.