La detención, que tuvo lugar en la zona rural de Culiacán, resultó en el decomiso de un importante arsenal, que incluía vehículos blindados y artefactos explosivos improvisados. La operación fue llevada a cabo por elementos de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de la República (FGR) en las inmediaciones de los poblados de Jesús María y Carboneras. Durante patrullajes de vigilancia, las autoridades localizaron y detuvieron a Filiberto "N".

El decomiso fue sustancial y evidencia la capacidad operativa del grupo criminal.

Las autoridades confiscaron tres armas largas, 1,770 cartuchos de diversos calibres, 37 cargadores y paquetes de marihuana y cocaína. De manera más notable, el decomiso incluyó 42 artefactos explosivos improvisados, cuatro camionetas con blindaje artesanal —una de ellas disfrazada como vehículo de una institución de seguridad federal— y equipo táctico como chalecos balísticos, cascos y radios. El uso de vehículos blindados camuflados y una gran cantidad de explosivos subraya la naturaleza paramilitar de esta célula criminal.

El detenido y todo el material incautado fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal para determinar su situación legal.

Esta captura se presenta como un golpe significativo a la estructura operativa de "Los Chapitos" en una región considerada como uno de sus bastiones, demostrando la continua presión de las fuerzas federales sobre las organizaciones criminales de alto impacto en Sinaloa.