La víctima de Terranova fue identificada como José Antonio "N", de 37 años, quien acababa de salir del penal de Aguaruto tras cumplir una condena por narcotráfico y fue ejecutado mientras viajaba como pasajero en un vehículo de transporte por aplicación. En otro incidente, Francisco, un extrabajador del IMSS de unos 60 años, fue asesinado a tiros en el patio de su casa en la colonia Felipe Ángeles. La violencia continuó el 9 de octubre con otro ataque armado mortal en la sindicatura de Aguaruto, que dejó un hombre, Luis Ignacio “N”, muerto y otro, Rodrigo “N”, herido. Ese mismo día, Fausto Alejandro, de 28 años, fue asesinado dentro de su departamento en la colonia Zona Dorada. Estos hechos, ocurridos tanto en espacios públicos como en residencias privadas, contribuyen a un clima de temor y ponen de manifiesto los retos que enfrentan las autoridades para contener la violencia actual, que los informes atribuyen a disputas entre facciones criminales. La tasa diaria de homicidios en Sinaloa a principios de octubre se situaba entre 4.6 y 5.4 asesinatos diarios, siendo Culiacán el foco principal de esta violencia.