El incidente ha generado una investigación para esclarecer las responsabilidades y la coordinación entre las fuerzas del orden.

Durante la madrugada del 10 de octubre, se reportó un tiroteo en la colonia Bachigualato. Los primeros informes indicaron que elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) consideraron sospechosa una camioneta Mitsubishi Montero blanca y comenzaron una persecución que terminó en un intercambio de disparos. En el vehículo viajaban dos elementos de la Guardia Nacional, un hombre y una mujer que son pareja, vestidos de civil. A raíz del enfrentamiento, el agente estatal Jesús Enrique “N”, de 23 años, resultó gravemente herido y falleció posteriormente en una clínica particular.

Los dos miembros de la Guardia Nacional, identificados como Juan “N” y Jessica “N”, también sufrieron lesiones por impacto de bala y fueron hospitalizados. Inicialmente, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que los elementos de la GN eran "víctimas ajenas a los hechos", aunque otras versiones apuntan a una confusión directa entre las corporaciones. La vocería de la Secretaría de Seguridad indicó horas después no contar con información precisa, mientras que la Fiscalía de Sinaloa no ha esclarecido lo sucedido. El área fue asegurada por personal de la Marina, Ejército Mexicano y otras corporaciones, cerrando temporalmente la circulación para realizar las diligencias correspondientes.