El virus Coxsackie es común en la infancia y generalmente no es grave, pero sí altamente contagioso. Sus síntomas más característicos incluyen úlceras en la boca, sarpullido en manos y pies, y fiebre. González Galindo señaló que es probable que existan más casos no reportados y enfatizó la importancia de que los menores infectados permanezcan en casa. “Es probable que tengamos muchos más y, como son niños, deben irse a descanso y no permanecer en la escuela, porque se puede transmitir”, declaró.

Las autoridades sanitarias han recomendado a los padres de familia y al personal docente reforzar las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos, y evitar el contacto directo entre niños con síntomas. Por el momento, no se contempla el cierre generalizado de escuelas, pero sí se ha instruido el aislamiento temporal de los menores afectados para cortar la cadena de transmisión del virus.